Con esta colección se inicia una serie dedicada al recuerdo de todas las actividades que los alumnos de la Academia de Caballería compartieron con el noble animal que dio nombre a nuestro Arma. Si bien el binomio jinete-caballo fue imprescindible para la existencia de la Caballería durante siglos, la necesaria motorización de las unidades que se producía hace más de cincuenta años cambiaría la relación entre ambos compañeros. En la actualidad, los alumnos de la Academia de Caballería siguen manteniendo contacto con el caballo, si bien el trato se reduce a la práctica de la equitación como actividad complementaria a las materias de sus planes de estudios.
Les presentaremos varias colecciones del archivo fotográfico académico con las que no pretendemos hacer un examen riguroso de la monta del jinete ni de la morfología del caballo ni de la importancia de la acción retratada, solo provocar el cariñoso recuerdo de nuestras promociones, el merecido homenaje al histórico picadero y el inmenso agradecimiento a nuestro noble compañero. Todos tuvieron algo que ver en la forja de nuestro espíritu jinete.
La primera colección, llamada Tandas, nos presenta el grupo organizado de jinetes y caballos, todos ellos listos o ya en acción. Esperamos que sea de su agrado.
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